Todo empieza en el campo.
Así es, si no trabajamos bien la tierra nada sería posible. Desde nuestros inicios hemos sido personas humildes, personas que trabajaban el campo como se hacía toda la vida, sin pretensiones ni ambiciones, sólo por amor al campo.
Empezamos por lo básico y hemos conseguido generación tras generación hacer todo más grande, pero siempre de una forma orgánica, no queremos crecer y perder calidad en el camino, o que se nos olviden nuestras raices.
Llevamos 3 generaciones dedicadas a la producción y distribución de azafrán, se inicio como una ilusión y ha acabado siendo nuestra vida y nuestra pasión.
